
Tras 20 años en la región parisina desarrollando y gestionando un centro de eventos automovilísticos y un club de golf, decidimos volver al Périgord y redescubrir la autenticidad de una granja del siglo XVII, donde hemos creado 8 casas rurales con encanto, un salón de actos, un terreno de juego de 5 hectáreas con piscina, campo de golf, gimnasio y un bar-restaurante para dar a conocer nuestros productos locales.
Estamos tan contentos aquí que nuestros animales se reproducen y nuestra familia crece con la llegada de un pequeño Valentine, para alegría de sus 3 hermanos.